jueves, 13 de agosto de 2009


INDIFERENTE

No debo pesar en ti, debo ser fuerte
Adoro el pensamiento que queda del placer
De los recuerdos tuyos, verte, oírte
En las tiernas horas del atardecer

Más allá de los pensamientos que duelen
Este pecho, cuyo recuerdo de ti guardo escondido
Debo pasar cerca de ti, día tras día
Sin que puedas ver mi corazón dolido

Pero cuando el sueño venza
Después de una noche de vigilia
Con el primer sueño, la primera cabezada

Volverás a mí como la brisa
Haciendo hervir mí sangre acalorada

No puedo abandonar mis pensamientos
Cuando cierro los ojos, tú estás dentro

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