viernes, 21 de agosto de 2009


SUEÑO ERÓTICO
Cuentan que al Monte Venus
una ninfa se subió,
una mañana dorada,
dónde ardiente lucía el sol
La ninfa mostraba al astro,
su hermosa desnudez
El astro la calentaba,
de la cabeza a los pies
Bailando, siempre bailando,
entorno al roble y al ciprés,
la ninfa se iba agotando,
sus senos iban danzando
y su corazón latiendo
El céfiro siempre errante,
con la ninfa iba jugando
Toda ella era fuego,
que Eros iba mirando
Él no creía sus ojos,
su lanza iba preparando
Cuando la ninfa cansada,
se ocultó entre el follaje,
Eros la iba siguiendo,
la abrazó entre el ramaje
y entre el Monte de Venus,
clavó su lanza aquél guaje
¡Oh! Eros cómo me gusta,
esta lanza que me clavas
La ninfa solo gemía,
del éxtasis que sentía
Cabalgando todo el día,
libando el Monte de Venus,
la ninfa se retorcía,
por todo el Peloponeso
Eros se iba adormeciendo,
en aquél gozar inmenso
“Más”; le pedía la ninfa
Eros decía: “más no puedo”
Clavado así murió Eros
¡Quien pudiera morir de la manera,
en la que se murió Eros!
¡Quién pudiera morir de un orgasmo
y despertar en el cielo!
Ceneme.- 21-4-09

No hay comentarios:

Publicar un comentario