sábado, 15 de agosto de 2009


GLOBALIZACIÓN

Cuando tenía 10 años, era el niño más importante del barrio. Había ganado la mayoría de las bolas a los demás niños y para que jugaran conmigo, tenía que arriesgar dos y hasta tres bolas por una, aún así tenía una fortuna en bolas, colorínes, mármol, cristal y barro, guardándolas celosamente en la bodega, para años más tarde encontrar todas mohosas. ¡Que tonto he sido! ¡Que felices habría hecho a mis amigos si hubiese repartido las bolas con ellos!
En esto consiste la globalización, de adultos seguimos jugando el mismo juego, tratar de que todo lo tenga uno. Las empresas se venden unas a otras para hacerse más grandes y de ese modo monopolizar los mercados. Los Bancos se fusionan para imponer sus condiciones de líderes a las empresas y obtener mayores beneficios. Los grandes tiburones de las multinacionales compran parcelas de mercado para anular competencias y de este modo los mercados están totalmente controlados y globalizados en su solo dueño, para perjuicio de los consumidores.
Esta mentalidad es mucho más peligrosa cuando entra en la cabeza de los dirigentes de los países. Hay un país muy poderoso que sistemáticamente aplica esta estrategia. Sabe perfectamente que para dominar al mundo, debe controlar las materias primas. Si no las tiene, las compra, como ha hecho comprendo todas las fábricas europeas de Bióxido de Titanio y cuando no puede comprarlas porque en el país que se producen, los dirigentes no son de su gusto, les originan un conflicto, como pasó con las minas de cobre en Chile, o en el caso del caucho de Vietnam, o la reciente guerra de Irak y se apoderan de ellas por la fuerza de las armas. ¿Será alguna vez EE.UU. juzgado por los crímenes que ha cometido contra la humanidad? Aplica embargos comerciales a los países que no son de su agrado, haciendo sufrir a millones de seres humanos, cuyo delito es haber nacido en aquel país y en aquel régimen.
Siempre se ofrecen como salvadores de la humanidad y enemigos del mal. “Para que tengáis un futuro mejor mañana, tenemos que asesinaros, robaros y destruiros hoy”. Siempre prometen como todos los políticos un futuro mejor mañana, cuando lo que se quiere es vivir mejor hoy.
Los seres humanos habremos de ser capaces de elegir dirigentes que sepan practicar la tolerancia, comprensión, respecto y afecto y deben hacernos entender que los objetos que disfrutamos, no son realmente nuestros, disfrutamos de ellos, pero habrán de quedarse en la Tierra, cuando nuestro ciclo vital se haya cumplido. Deberán más bien ser líderes espirituales que busquen la verdad en el corazón de los seres humanos, ayudándonos a encontrar el Ser, la Presencia, lo No-manifestado que habita en el interior del vehículo humano, que es nuestro verdadero Díos,
Cenme-27-11-2003

No hay comentarios:

Publicar un comentario