POBRE Y POETA
En el jardín de las Hespérides
Donde todo es lozanía
Donde las ninfas bailan
Desde que amanece el día
Suenan cantos de alabanza
De las musas, de la lira
En los días de bonanza
Con ardiente fantasía
En el gran palacio de oro
Donde festines había
Peces, gallos, caza
Que ni los perros comían
Hete aquí que un pobre poeta
Ante el rey se presentaba
Decía estar extenuado
Por el hambre que pasaba
Canta, canta, poeta
El rey lo aguijoneaba
Tengo hambre, señor,
El hambriento contestaba
¡Fuera! No queremos aguafiestas
Ni cantores de desgracias
Las flores con su perfume
Al mirarlo se burlaban
Los pájaros con sus trinos
Al mundo entero cantaban
¡Que desgracia, Señor, que desgracia!
Nacer pobre, trovador y ser poeta
CENEME.- 5-04-09
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