lunes, 10 de agosto de 2009


ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA

Me prometes cielos libres de lucha
La verdad pura, perfecta voluntad
Pero dulce, dulce es la humana duda
Tan dulce que me embriaga su aroma, realidad

Por tu ingrávido cielo puedo esperar
El tibio calor de la tierra quiero disfrutar

Dices que para nada sirve la vida aquí
Una gran realidad el más allá
Prefiero el sufrimiento que sentí
Cobijarme en el amor que tengo acá

Muéstrame lo que los ángeles sienten
Prefiero en la tierra un cuerpo caliente

Me pides que abandone los mezquinos deseos
De labios mentirosos, viciosos senos
Almas sin sexo, iguales y desnudas
Voces inaudibles, palabras mudas

Mi mente con tierno afecto retiene
El sonido y las palabras del amigo ausente

Todas las cosas por las que vivimos
Las leyes del tiempo impávidas derrumban
Siendo la razón por la que morimos
Permitir que vidas nuevas surjan

Quédate con tu Dios y con tus ángeles
La quimera de tu cielo, tu paraíso
Déjame en la cálida tierra
Donde mi tumba puedan ver mis hijos

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