EL SOLITARIO

Y en mi delirio yo vi tu ceja,
húmeda por la fiebre y el rocío
Y en tu mejilla una rosa muerta
que produjo en mi alma escalofrío

Hice una corona de flores para tu cabeza;
tus brazos adorné con brazaletes
y desperté poco a poco tu belleza,
para que te pudieran admirar los mozalbetes

Te conduje a una gruta solitaria,
para poder cuidar tu débil naturaleza
Allí hice más de una imaginaria,
ayudando a recuperar tu fortaleza

Y tus labios hambrientos y sedientos,
despertaron de mi mente los sentidos
No pude evitar cerrar la puerta,
de tus labios al juntarse con los míos

Ahora vivo aquí en la gruta, solitario
Siento el vacío terrible de tu partida
Espero la campana sonar del campanario
No tiene sentido para mí la vida
Ceneme- 27-07-09