Rezan por mí tus
labios cerrados
Mis pensamientos
contigo en las estrellas
La noche de verano se
ha escapado
La luz de la mañana
parece más bella
Luminosa claridad
entre las hojas de los árboles
Que impacientes
esperan la caliente aurora
Los pájaros en sus
nidos despiertan las flores
Aguardando por el sol
que los campos dora
Allá lejos en los
prados, sobre los maizales
Los pesados robles
esperan, inquietos y fríos
El viento impetuoso
se levanta, con nuevos bríos
Las cabezas se doblan
de los jóvenes cereales
En la casa solitaria rodeada
de crecido trigo
Te espero entre la
mies que me proporciona abrigo
Miguel
Correa-26-10-2013
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