MI LUCHA
No luché contra
nadie, pues nadie merecía mi lucha
Yo amaba la
naturaleza, y después de la naturaleza, el arte
Yo calenté las manos
ante el fuego en esta dicha
Mi vida se hunde y no tengo nada más que darte
La muerte está sobre
mí, susurrando bajito
No sé lo que dice a
mi torpe oído
De esta extraña
lengua todo lo bonito
Es, que la palabra
miedo no es el sonido
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