EL ESCONDITE
La vio caminar con
pies descalzos
Silbó despacio,
susurros sabios
Se agarró a él y a
sus fuertes brazos
Ella elevó su cara
hacia sus labios
Su primer beso fue
sobre su frente
Su boca estaba
abierta para el próximo beso
Se echó encima de él
como demente
Su lengua jugaba pidiendo
sexo
Boca con boca, ella
desabrochaba su camisa
Su fresca mano
acariciaba su pecho
Su aliento era
caliente y tenía prisa
No era la primera vez
que probaba un lecho
Sabía tanto o tal vez
más que él
No tenía porqué sentirse
culpable
Completamente desnuda
sobre el dintel
Sus pechos llenos y
saludables
Ella le dejaba hacer
lo que quería
Se relajó ante su
insistente caricia
Empezó a murmurar,
desfallecía
Ambos cabalgaban con
gran pericia
En un ritmo tan viejo
como el hombre
Miguel Correa-8-10-2013
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