26.-NUESTRA DEMOCRACIA

¿ESTÁ LA DEMOCRACIA AMENAZADA?¿Están las derechas y las izquierdas todas corrompidas?¿Ha ganado las elecciones el PP o la abstención?¿Por qué los ciudadanos no votan?¿No será que están cansados de tanto engaño y que verdaderamente los políticos que tenemos quieren llegar al poder para enriquecerse a costa del pueblo?¿Por qué no escuchamos a ninguno de ellos anteponer los principios morales y las ideas en defensa de la democracia, a su lucha particular y partidista?¿Por qué ninguno de ellos ha dicho que de su parte está la modestia; del contrario la insolencia; en nuestro partido la honestidad, allí la impudicia; aquí la lealtad , allí el engaño; aquí el respeto al valor humano, allí el maltrato: aquí la coherencia, allí el desatino; aquí la dignidad, allí la desvergüenza; aquí la moderación, allí el desenfreno, aquí la austeridad; allí el despilfarro. Aquí en resumen, la justicia, la templanza, la fortaleza, la prudencia, la tolerancia, la comprensión, el trabajo, el esfuerzo, el respeto, en suma, todas las virtudes que combaten contra la injusticia, el desenfreno, la villanía, la temeridad, y contra todos los vicios. Finalmente la riqueza contra la pobreza, el orden contra el desorden, la razón contra la locura y para concluir, la esperanza contra la desesperanza. ¿Quién se va a levantar para defender nuestra democracia ante el espectáculo que están dando y los intereses partidistas se anteponen ante el bien del país y la democracia?¿Están mal pagados nuestros políticos?¿Quién marca sus sueldos sino ellos mismos?¿Tienen necesidad de robar al pueblo que los elige?¿Qué honor y qué gloria alcanzarán sus nombres cuando sean aborrecidos por los ciudadanos que les apoyaron con sus votos?¿No deben los dineros del pueblo ser administrados con la misma, o mayor austeridad que el dinero de las personas que elegimos como administradores?¿Por qué el pueblo tiene que ver estos desmanes de nuestros políticos que sólo asoman a la política con el fin de enriquecerse y no con el fin de servir al pueblo?¿Cómo poder salvar a nuestra democracia cuando los partidos que tenemos están echándose basura unos a otros para decirnos que son lo mismo?¿A quién votamos?¿No es igual que dos tenderos únicos en el pueblo que nos venden las patatas a precios desorbitados, pero que no nos queda más remedio que comprar? Yo prefiero pasar hambre antes que dejar que me roben y me estafen, todavía diciéndome que es lo más conveniente para mí y que debo estarles agradecido; es el colmo de la desfachatez y el engaño. ¿Para qué queremos políticos, que nos cuestan muy caros, sino son capaces de poner freno a los desmanes de los especuladores, permitiendo con el “lessaiz faire”, que roben a los ciudadanos descaradamente, en un bien como la vivienda, que ampara la constitución?¿Por qué no han tomado medidas contra ese desenfreno, prohibiendo al que compra una vivienda no poder venderla hasta los diez años, como se hace en otros países?¿Por qué los jóvenes marchan cada vez más tarde de casa de sus padres?¿No será que no hay una política de alquiler controlada o subvencionada por el estado, como ocurre en otros países?¿Por qué el ministerio de la vivienda pone sus viviendas protegidas en venta y no en alquiler?¿Por qué no destina una parte de los presupuestos a viviendas sociales, en renta por el tiempo de vida del que la va a usar? ¿Para qué queremos los españoles viviendas propias?¿Las vamos a llevar con nosotros al morir?¿Por qué tenemos que oír sandeces de políticos descerebrados que viene a decirnos que los españoles somos diferentes y que nos gusta la propiedad? Lo que queremos es una vivienda digna, que podamos pagar y nos permita vivir sin agobios y no pagando intereses abusivos al capital, y eso se hace con políticas adecuadas. Ceneme.- 6-03-09