lunes, 15 de septiembre de 2014



LO QUE OPINAN DE TÍ

Considera que tú dentro de poco no serás nada, no estarás en ningún lugar, ninguna de las cosas que ves existirá, ni nada de lo que estás ahora viviendo. Todas las cosas están formadas por la Naturaleza y perecen para que otras cosas, en continua sucesión, puedan existir. Considera que todo es opinión y la opinión está en tu poder. Llévate tú opinión, cuando lo decidas y como un marino que ha doblado el Faro, encontrarás la calma, todo estable, en una bahía sin oleaje. Todo lo que es útil para el Universo es siempre bueno y en su momento. Por lo tanto el fin de la vida para el hombre no es ningún mal, porque ni es vergonzoso, ya que es independiente de la voluntad y no se opone al interés general. Estos tres principios debes tener preparados. En las cosas que hagas considera siempre sabio el  modo como la justicia debería actuar. Considera que aunque las cosas te ocurran no debes culpar a la casualidad, ni a la providencia. Segundo, considera que todo ser proviene de la semilla del tiempo al recibir un alma y de la recepción de ese alma a la devolución de la misma. Tercero, si repentinamente te pudieras elevar sobre la Tierra, para contemplar a los seres humanos y observar la enorme diversidad de ellos, y al mismo tiempo pudieras ver de una ojeada lo enorme que es el número de seres que habitan el aire y el éter, piensa que con la frecuencia que pudieras elevarte, verías las mismas cosas, las mismas formas y la breve duración. ¿Son estas cosas de las cuales sentirse orgulloso?
Arroja la opinión, estás a salvo. ¿Quién te impide despreciarlas? Si no eres lo que los demás opinan de ti, ¿qué te importa? Cuando esto te molesta, has olvidad que todos las cosas suceden por un orden natural, y has olvidado que la mala conducta de uno , no es nada para ti, y aún has olvidado que todo lo que ocurre, siempre ha sucedido así, y en este momento ocurre así en todas partes y has olvidado,  cuán cerca está la relación entre un hombre y toda la raza humana, pues es una comunidad, no de un poco de sangre o semilla, sino de inteligencia, y has olvidado, que nada es propiedad del hombre, y su niño y su cuerpo, y su misma alma proviene de la deidad, has olvidado esto, que todo es opinión, y finalmente has olvidado que todo hombre vive el momento actual, y solamente pierde esto.


MIGUEL CORREA

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