A menudo he dudado,
pero finalmente entiendo
Porqué los que
mueren, dicen que se marchan
Y cuando los oigo, mi
descanso quebrantan
Marchar es llevar la
muerte con uno sufriendo
Pero ahora las
estrellas, con su extraña luz, me atan
A quién yo dejo, con
quién dejo mi corazón
Oigo la llamada de
los espíritus, su desazón
Que marchando así, mi
parte principal atacan
Parte de mi vida, la
parte más venerada por mi
Vive para aportar a
mis agotados huesos algún aliento
Pero esa buena parte,
constituye todo mi contento
Ahora muerta, muestra
que partir es morir
La muerte parte a
ambos, la tristeza y la alegría
Marcho al
aburrimiento, para otros la buena
compañía
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