lunes, 21 de diciembre de 2009


LA LUCHA DE HAIDAR POR LA INDEPENDENCIA DE SU PAÍS

Para entender el problema de Haidar, hay que remontarse hacia atrás ligeramente en la historia.
Marruecos funciona como reino desde 1956, después de que Assán II heredase de su padre el sultanato que pasó a denominarse reino, siendo su estrategia el anexionar territorios al joven reino de Marruecos, bien por medio de acuerdos internacionales que les beneficiaran o presionando con la fuerza militar. Tuvo serios problemas con Argel.
Ya en 1957-58, España tuvo un enfrentamiento militar con Marruecos en el Aaiún, dónde con ayuda extranjera y la legión, Franco consiguió rechazarlos. “Si esto es un país amigo, que venga Dios y lo diga”.
Otra de las agresiones contra los derechos españoles la ejerció el 6 de Noviembre de 1975, cuando el Jefe del Estado, estaba agonizando y aprovechando la debilidad del gobierno, invadió militarmente el territorio saharaui, acompañando la “Marcha Verde”, diseñada por el estratega, Sr. Kissinger, con 25.000 militares y 350.000 civiles. No debemos olvidar que Marruecos es un gran aliado de EE. UU. “Otra declaración de buenas intenciones de Marruecos hacia España”
España estaba obligada por la presión internacional a devolver al pueblo legítimo los territorios (exigiendo a su vez, en esos mismos foros que los ingleses devolviesen Gibraltar; pero eso quedó en agua de borrajas) que estaba administrando, y para eso se estableció el censo de población en 1974, para determinar un referéndum de autodeterminación en las urnas.
Marruecos sabía y sabe que el pueblo saharaui, ni es ni quiere ser marroquí y para impedirlo el 16 de Octubre de 1975, después de mentir con su habitual cinismo, diciendo que el TIJ había dado la razón a Marruecos, anunció la marcha de civiles, pacífica que comenzó el 26 de Octubre de 1975. Ya entonces el Gobierno español pactó en secreto la entrega del territorio a Marruecos, y ese mismo día el ejército español abandonó algunos puestos militares. Fue el hoy, académico Arturo Pérez Reverte, entonces corresponsal del diario “El pueblo”, el primero en informar que mientras por el oeste se orquestaba la “Marcha Verde”, por el este el ejercito español se retiraba y los marroquíes ocupaban el territorio.
Mientras el lobby marroquí-español conspiraba; se llegó a un pacto secreto entre Hassán II y el ministro Sr. Solís, ¡oh casualidad!, era el administrador en España de los bienes del rey alauita. Otra prueba de lealtad a España.
Hubo por parte de Marruecos otras agresiones a España, ejerciendo la piratería fuera de sus aguas para ametrallar, robar y multar pesqueros españoles que fuera de sus aguas jurisdiccionales eran obligados por la fuerza de las armas a dirigirse a Agadir, así pagaban los pesqueros españoles el descrédito que tenían en su propio país, de ladrones y expoliadores de los mares. Nuestros políticos no tomaron ninguna medida para proteger los intereses de esos trabajadores españoles, así mostraban su debilidad.
Marruecos viene provocando a España con pequeños incidentes para ver la capacidad de respuesta de su gobierno, con acuerdos que no va a respetar, ante la falta de decisión de gobiernos que están mirándose el ombligo y sus estómagos particulares, todavía dudando de ser españoles, cuando la patria está en peligro y no son capaces de dar un puñetazo encima de la mesa. España ya no es una, cada hijo exige más parcela de poder y de este modo la hacienda se debilita y los enemigos nos crecen por todos los lados. Esto no lo ven las autonomías que crean más diferencias lingüísticas que puentes que nos unen y los españoles ya no nos entendemos, cuando institucionalmente estamos obligados a hablar español.
Marruecos no está reconocido por la ONU como protector de esos territorios y por lo tanto, su adhesión está fuera de la ley, siendo considerados territorios no autónomos y por esto, sujetos a descolonización.
La última ofensa la han protagonizado en la Isla Perejil, seguramente con la estrategia de irse hacia Las Islas Canarias; pero aquí hay que decir que el ejército español fue contundente.
El frente POLISARIO viene manteniendo una lucha con Marruecos para conseguir su independencia, cosa que Marruecos no quiere y trata de retrasar la consulta que debía haberse celebrado en 1981, poblando la zona con nuevos colonos, para poder contrarrestar la mayoría saharaui que desea la independencia. Esta es la lucha de Haidar, que desea que su pueblo sea reconocido y que se practiquen de una vez por todas las resoluciones de la ONU.
La ONU da la razón al pueblo saharaui y el pueblo saharaui tiene razón, pero Marruecos tiene la razón de la fuerza y los tratados son solamente deseos de buenas intenciones, pero nada más.
Conclusión, por lo tanto a España no le queda otro remedio que buscarse aliados fuertes o invertir más en armamento ya que los perros que tenemos a las puertas amenazan con devorarnos, jugar con nuestra capacidad de aguante, mear por nosotros y decir que llueve.

“Datos procedentes del artículo de Carlos Pérez Miguel, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela”.-

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