sábado, 5 de diciembre de 2009


EL PREMIO CERVANTES Y EL REINA SOFÍA

Este año los dos premios más prestigiosos de la lengua hispana que otorgan el reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua española, han sido concedidos al escritor, poeta, ensayista y traductor José Emilio Pacheco.
El premio Cervantes está dotado de 125.000 euros y el Reina Sofía, de poesía en 42.000.
José Emilio Pacheco pertenece a la generación de los 50, poeta, narrador, ensayista y traductor nació en la Ciudad de México en 1939. Estudió en la Universidad Autónoma de México. Inició su actividad literaria en la revista Medio Siglo. Ha trabajado como editor de colecciones bibliográficas, diversas publicaciones y suplementos. Dirigió el suplemento de la Universidad de México y la Cultura de México- Fue director de la Biblioteca de Estudiantes Universitarios y profesor en varias universidades de los Estados Unidos, Canadá e Inglaterra. De su misma generación son también los escritores Carlos Monsiváis, Eduardo Lizalde, Sergio Pitol, Juan Vicente Melo, Juan García Ponte y Salvador Elizondo. Entre sus investigaciones cabe destacar “Entorno a la cultura Nacional y Belleza y poesía en el arte popular mexicano. Ha traducido autores como Samuel Beckett, Tennesse Williams, Oscar Wilde, T.S. Eliot y Marcel Schood. Es miembro del Colegio Nacional de México y profesor distinguido en el Departamento de Español en la Universidad de Maryland.
Sus obras más conocidas son “Los elementos de la noche (1963), El reposo del fuego (1966), No me preguntes como pasa el tiempo (1969), Irás y no volverás (1973) Islas a la deriva (1976), Desde entonces (1980), Trabajos en el mar (1983) y el Silencio de la Luna, finalizada en 1996. Su poesía es una sensación de sinsabores, desilusiones, denuncias desgarradas que van cayendo en cascada una tras otra en un sentido libre, como fluye la palabra sin ceñirse a ninguna métrica ni estilo, aunque suene algún soneto perfectamente elaborado o la palabra seca desgarrada que recuerda a Octavio Paz sin pretender ninguna rima, pero dejando entrever el fondo amargo de la olla que nos descubre su alma piadosa y llena de bondad hacia los desdichados de la tierra. En estos poemas ya podemos percibir su estilo:

A QUIEN PUEDA INTERESAR
Que otros hagan aún
El gran poema
Los libros unitarios
Las rotundas obras
Que sean espejo
De armonía
A mí sólo me importa
El testimonio
El momento que pasan
Las palabras
Que dicta en su fluir
El tiempo en vuelo
La poesía que busco
Es como un diario
Donde no hay proyecto
Ni medida

CAVERNA
Es verdad que los muertos tampoco duran
Ni siquiera la muerte permanece
Todo vuelve a ser polvo
Pero la cueva preservó su entierro
Aquí están alineados
Cada uno con su ofrenda
Los huesos dueños de su historia secreta
Aquí sabemos a qué sabe la muerte
Aquí sabemos lo qué sabe la muerte
La piedra le dio vida a esta muerte
La piedra se hizo lava de muerte
Todo está muerto
En esta cueva ni siquiera vive la muerte

Y para finalizar, INDESEABLE

No me deja pasar el guardia
He traspasado el límite de edad
Provengo de un país que ya no existe
Mis papeles no están en orden
Me falta un sello
Necesito otra firma
No hablo el idioma
No tengo cuenta en el banco
Reprobé el examen de admisión
Cancelaron mi puesto en la gran fábrica
Me desemplearon hoy y para siempre
Carezco por completo de influencia
Llevo aquí en este mundo largo tiempo
Y nuestros amos dicen que ya es hora
De callarme y hundirme en la basura

El premio Cervantes se concede desde el año 1976 y el premio de poesía Reina Sofía desde el año 1992.- Los premios Reina Sofía, han sido ganados por nueve españoles, dos chilenos, 1 brasileiro, 1 colombiano, 1 uruguayo, 1 portugués, 1 argentino, 1 peruano y en su XVIII aniversario por un mexicano, José Emilio Pacheco.

Ceneme- 6-12-2009

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