LA VIEJA CASA
Aquí está
barnizado el antiguo piso
La madera gastada
y fina por el uso
Aquí estaba la
antigua puerta que se puso
Cuando los pies
muertos entraban sin permiso
Ella se sentaba
aquí en su silla
Sonriendo,
calentándose al fuego
Él miraba sin ver
por la mirilla
Soplando al fuego
en inocente juego
Como un niño,
danzando en un sueño
Bendiciones
abrazando en aquel día
Todo resplandecía
buscando dueño
El dueño había
marchado, la casa vacía
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