El mundo entero es
un escenario
Todo hombre o
mujer meros actores
Que entran y
salen, representan sus labores
Su tiempo escrito
en un calendario
Primero niño
escolar arrastrando libros
Después amante con
lastimosa balada
Juramentos de
soldado en acampada
Celoso del honor,
en perfecto equilibrio
Buscando la gloria
y falsa reputación
Para asegurar un
vientre redondeado
En la tercera edad
resbaladizo el pantalón
Con gafas en la
nariz y papada almacenada
Volviendo a los
temblores de la niñez
Sin dientes, sin
fuerza, sin gusto y sin nada
Miguel Correa-
28-04.2014