De este modo puedo,
mi amor, perdonar la leve ofensa
De quien me
representa, cuando de ti me alejo
¿Por qué a desaparecer
de mi vista te sientes tan propensa
Hasta que regreso y
escuchas de nuevo mi consejo?
¿Qué excusa puede mi
pobre bestia entonces encontrar
Cuando la rapidez de
sus patas pueden parecer lentas?
¿No debería entonces
montado en el viento galopar
Y en las veloces alas
de la oscuridad tocarte a tientas?
Ningún caballo puede
con mi deseo mantener el paso
Habiéndose, por lo
tanto, realizado el amor perfecto
Deberá en su loca
carrera desprenderse del dulce peso
Desde que tú te
fuiste, él se fue demasiado lento
Siendo el amor, por
amor, perdonaré a mi amigo
Y hacia ti correré,
no importando lluvia o viento
Miguel Correa-5-10-2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario