REFLEXIÓN PARA LA SEPTIMA SEMANA.-Leer mañana, mediodía y noche
PRINCIPIO NÚMERO SIETE
Hoy me reiré del mundo
Hoy me reiré del mundo y de mi mismo
Hoy rechazaré tomar demasiado en serio lo conseguido
Hoy me reiré de mis problemas, de mis fracasos y de mis dolores
Hoy me reiré de lo importante que soy
Hoy recordaré que “esto pasará también”

El ser humano es lo más ridículo que hay cuando se toma la vida demasiado en serio. Si contemplamos a nuestros políticos, son patéticos, incapaces de convencernos de algo de lo que ni ellos están convencidos. Mirad al Sr. Aznar, con su acento “yankee”, o al Sr. Rajoy como se sonrojaba cuando eran sólo unos “hilitos” de petróleo lo que salían del Prestige y toda la costa aparecía negra de chapapote. Se notaba con claridad que estaba mintiendo. Un líder no debe perder nunca su credibilidad y una mentira nunca podrá ser una verdad. Puede que la falta de información nos lleve a creer lo que nos dicen como cierto, pero el tiempo mostrará con claridad lo que debería haberse hecho. Uno debe empezar por reírse de si mismo. Reírse de los fracasos y de los éxitos. Cuando las cosas van mal repetirse “esto pasará también” y cuando parece que vas flotando en una nube, repetirse los mismo, “esto pasará también”. De este modo te mantendrás en equilibrio y comprenderás que eres un actor disfrazado para representar distintas escenas en la vida para las cuales debes prepararte concienzudamente. Todos nos disfrazamos dependiendo de las escenas que vayamos a representar. Si vas a la playa, ponte bañador. Si vas a una boda, ve bien vestido. Si vas a hablar de negocios, disfrázate como tal y si vas a hacer deporte, ponte un chándal. Toda escena requiere que los actores estén acordes con ella.