
REFLEXIÓN PARA LA SEXTA SEMANA.-Leer mañana, mediodía y noche
PRINCIPIO NUMERO SEIS
Hoy seré dueño de mis emociones
Hoy haré que mis actos dominen mis pensamientos negativos
Hoy sonreiré con frecuencia, me moveré con agilidad
Hoy decidiré lo que tengo que hacer y lo haré
Hoy entenderé que otra gente pueda estar malhumorada
Hoy no permitiré que persona alguna destroce mi optimismo
Hoy observaré la naturaleza para darme cuenta que todos son estados de ánimo. Ayer hizo sol, hoy llueve, mañana hará viento y todos los días la naturaleza se despierta con distintos estados de ánimo, así ocurre conmigo, pero hoy dominaré mis estados de ánimo, es más comprenderé que los que están a mi alrededor puedan estar malhumorados, pero esto no me ocurrirá a mí, porque yo creo mi tiempo y puedo transformar un día gris en un día de sol. Cuando esté triste cantaré, cuando esté enfadado contaré chistes y cuando esté deprimido, me moveré con celeridad de un lado a otro y me liberaré de la perniciosa enfermedad de lamentarme. Me trazaré metas para cada día de mi vida y caminaré por ellas y al final de la jornada repasaré el camino recorrido. Anotaré todas mis ideas, actuaré para llevarlas a cabo, observaré los resultados al final del periodo de tiempo concedido para realizarlas. Corregiré los defectos de esas ideas, ya que todo nos parece más fácil sobre el papel y finalmente volveré a crear nuevas ideas.
PRINCIPIO NUMERO SEIS
Hoy seré dueño de mis emociones
Hoy haré que mis actos dominen mis pensamientos negativos
Hoy sonreiré con frecuencia, me moveré con agilidad
Hoy decidiré lo que tengo que hacer y lo haré
Hoy entenderé que otra gente pueda estar malhumorada
Hoy no permitiré que persona alguna destroce mi optimismo
Hoy observaré la naturaleza para darme cuenta que todos son estados de ánimo. Ayer hizo sol, hoy llueve, mañana hará viento y todos los días la naturaleza se despierta con distintos estados de ánimo, así ocurre conmigo, pero hoy dominaré mis estados de ánimo, es más comprenderé que los que están a mi alrededor puedan estar malhumorados, pero esto no me ocurrirá a mí, porque yo creo mi tiempo y puedo transformar un día gris en un día de sol. Cuando esté triste cantaré, cuando esté enfadado contaré chistes y cuando esté deprimido, me moveré con celeridad de un lado a otro y me liberaré de la perniciosa enfermedad de lamentarme. Me trazaré metas para cada día de mi vida y caminaré por ellas y al final de la jornada repasaré el camino recorrido. Anotaré todas mis ideas, actuaré para llevarlas a cabo, observaré los resultados al final del periodo de tiempo concedido para realizarlas. Corregiré los defectos de esas ideas, ya que todo nos parece más fácil sobre el papel y finalmente volveré a crear nuevas ideas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario