UN AMOR VIEJO
Estoy en esta noche negra e insondable
Mirando las estrellas que ya no cuenta
nadie
Y sé que tu recuerdo me resulta imborrable
Te paseas ante mi puerta para que yo rabie
Mi corazón herido se detiene a mirarte
Aquieta sus latidos no quiere mendigarte
Tu perro era mi amigo no se atreve a
dejarte
Va meneando la cola y parece alegrarte
Por fin el limonero aquel que no crecía
Ha empezado a dar frutos tras la casa
pequeña
Tú has cambiado mucho y yo desde aquel día
Nuestros viejos cuerpos se secan como leña
Tan solo queda el alma con la puerta
cerrada
Y cuando abras la puerta, seré solo un
mendigo
Me cogerás la mano, no querrás decir nada
Pero sabrás que siempre has tenido un amigo
Céneme-4/02/2017
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