LA DECISIÓN
Despierto para ver
la caída de la oscuridad
Despierto y
lamento la caía del día
¿Qué horas,¡ oh!,
que negras horas hemos pasado en compañía
Esta noche, que te
mira, corazón, con tranquilidad
Y más debo, en días
más largos retrasar mi decisión
Con testigos hablo
esto. Pero donde digo
Horas, quiero decir
años, significan vida y maldigo
Los incontables
gritos, gritos que son mi perdición
Enviados a la amada
que vive lejos
Yo soy gaviota y
tengo corazón,
Mi alma lejos de
Dios, mi perdición
Amargos fueron
para mí tus consejos
Huesos míos, llenos
de carne, la sangre por las venas circulando
Los fermentos del
espíritu, una triste rosquilla amarga
Perdido en este
mundo donde la espera es larga
Siendo yo con
todos mis dolores, de lo peor, aguantando
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