Cuidadoso y reparador
sueño, hijo de la sabia noche
Hermano de la muerte,
nacido en silenciosa oscuridad
Reserva mi angustia y restaura la luz en mi soledad
Y en el olvido de la
oscuridad mi descanso derrocha
Deja que el día sea tiempo suficiente para lamentar
El naufragio de mí alocada,
mal empleada juventud
Deja que tus ojos sean suficientes para despreciar
Sueña, guarda las
imágenes que el día desea recordar
Para modelar el futuro y las pasiones del mañana incierto
Nunca dejes que un
sol que sale consienta en el lamento
Para añadir más pena y de ese modo mi pena agravar
Déjame dormir,
abrazando las nubes de la felicidad
Y nunca me despiertes si el nuevo día debo lamentar
Miguel Correa-
6-04-2013
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