viernes, 26 de abril de 2013

¡OJALÁ!



¡OJALÁ!
Ojalá que primero ames
Y que amando también seas amado
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
Y que después de olvidar, dejes el odio arrinconado
Ojalá sea así, pero si no es
No te sientas desesperado

Ojalá también tengas amigos
Y aunque sean malos e inconscientes
Sean valientes y fieles, y que por lo menos
Puedas en algunos confiar aunque no sean competentes

Y porque la vida es así,
Ojalá también tengas enemigos
Ni muchos ni pocos, en su justa medida
Para que algunas veces, sean testigos
De tus propias rarezas y entre ellos
Encuentres algunos pobres y mendigos
Para que no te sientas en exceso seguro

Ojalá además, seas útil
Pero no insustituible
Y que en momentos malos
Cuando todo te parezca terrible
Esa utilidad sea suficiente
Para mantenerte libre

Ojalá seas igualmente tolerante
No con los que se equivocan poco,
Porque eso es fácil, sino con los que,
Se equivocan mucho, pareciendo locos
Y que haciendo buen uso de tu tolerancia
Seas ejemplo que sirva a otros

Ojalá que siendo joven
No madures demasiado de prisa
Y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer
Y que siendo viejo disfrutes de la risa
Porque cada edad tiene su placer
Y que su dolor parecerá suave brisa
Que fluye y se desliza con el saber

Ojalá de paso, que estés triste,
No todo el año, sino apenas un día
Pero que en ese día descubras
Que la risa diaria es buena compañía
Pero la risa habitual es mentira
Y la risa constante, una hipocresía


Ojalá descubras
Con urgencia máxima
Por encima y a pesar de todo
Seres que dan lástima
Seres infelices y oprimidos

Ojalá acaricies un perro
Alimentes un pájaro
Escuches del jilguero su canto matinal
Llenes de agua tu cántaro
Y sacies de alguno la sed celestial

Ojalá  que también plantes una semilla
Por más insignificante que sea
Y la acompañes en su crecimiento
Para que descubras como la vida balancea
El árbol, ayer débile y hoy fuerte

Ojalá que además tengas dinero
Porque es necesario ser práctico
Y que por lo menos una vez por año
Puedas con el dinero parecer simpático
Diciendo: “este dinero es mío”
Siempre con aire diplomático
Dejando claro quien es el dueño

Ojalá también
Que ninguno de tus seres queridos muera
Pero si muere alguno
Puedas llorar tus penas fuera
No siendo tú penar inoportuno

Ojalá por fin
Que siendo hombre, tengas una buena mujer
Y que siendo mujer, tengas un buen hombre
El uno y el otro en la noche se esconden
Cansados y sonrientes podais de gozo gritar
¡El amor es bueno, hay que disfrutar!

Miguel Correa- 25-04-2013

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