LA NOCHE DE BODA
No tenía la menor
intención de resistirse
Entregaba a él todos
sus encantos
En nuevas sensaciones
ahogándose
Sus manos fuertes,
movimientos lentos
La hizo disfrutar sin
llantos, sin lamentos
Estaban totalmente
desnudos en la cama
Miró lo que la
penetraba, suave, rosada
Como una columna del
templo, una rama
Él montado encima de
ella, cabalgaba
La sensación de
placer la desbordaba
Su boca la comía, sus
manos la tocaban
Su grito disparó
todas sus emociones
Sus cuerpos sudorosos
se enredaban
El orgasmo le llegó
sin condiciones
Eran suyas su cuerpo
y sus pasiones
Dos veces más la
cabalgó aquella noche
Dos veces más gritó de
placer desesperada
Dos veces más, dos
fuerzas, un derroche
Dos veces más de
orgasmos traspasada
Así despertó en
aquella madrugada
Miguel
Correa-2-01-2013
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