CRUCE DE CAMINOS
Nuestras vidas un día se encontraron
En un cruce fortuito de caminos
Y para siempre mi corazón quedó prendado
Del perfume sutil de tus vestidos
Había en tus ojos una dulzura bondadosa
Una suave ternura había en tus manos
Y en tus labios un perfumado olor a rosa
Y en tu risa unos cantares muy lejanos
Tu figura divina de frutas cargada
Sabiendo que muchos querían probarla
Guardabas con mimo para no mostrarla
Me diste a probar esa fruta madura
Quedé subyugado por tanta dulzura
Para mi guardaste toda tu ternura
ceneme
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