LA LIBERTAD DEL
AMOR
Nosotros, los no
habituados al valor
Exiliados del
júbilo de este estado terrenal
Vivimos enroscados
en caracolas de color
Hasta que el amor
deja su templo invernal
Dando a
nuestra vida el aroma del calor
Liberando nuestro
espíritu inmortal
El amor llega
entonces presuroso
Y en su tren llega
el éxtasis
Viejos recuerdos
del placer amoroso
Antiguas historias
de promesas
Pero si somos
atrevidos, valerosos
El amor rompe las
cadenas del miedo
Siendo de nuestras
almas jueces poderosos
Estamos cansados
de nuestra timidez
En la sagrada luz
del amor
No nos atrevemos
en nuestra pequeñez
A ver lo que en
realidad somos
Esclavos de un
amor que en nuestra insensatez
Entregamos todo lo
que tenemos
Dándonos el amor
la libertad
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