PRINCIPIOS PARA UN ENVEJECIMIENTO
ACTIVO E INTERGENERACIONAL
1.- Es conocido que uno empieza a
envejecer desde el momento que nace, por lo tanto cuanto antes se dé cuenta de
que la vida debe planificarse a larga distancia, controlando los excesos y los
abusos del organismo, para llegar al disfrute del ciclo vital en total posesión
de sus facultades y manteniendo un interés constante en el aprendizaje, participando
de este modo en la mejora contínua de si mismo que, hace que todo en el entorno
mejore.
Dicen que “loro viejo no aprende
a hablar”, es falso. De joven se aprende a hablar como los loros, porque se
desconoce el significado de muchas palabras, de sénior se aprende aquello que
se quiere, porque hay una voluntad y un deseo que no se tiene en la tierna infancia.
Debemos, tal vez planificar desde
jóvenes como queremos vivir y adoptar principios como Deporte, Estudio,
Trabajo, Respeto, Tolerancia, dentro de un ambiente de relajación y falto de
competencia. Saber más para satisfacción propia, no para estar entre los
elegidos o pavonearse como un idiota.
A estas edades nuestras, la
cooperación, ayudar al compañero a mejorar desinteresadamente, proporcionar
gratuitamente toda la experiencia que hemos tenido a lo largo de nuestra
dilatada vida laboral y de conocimientos prácticos, para enriquecer a los más
jóvenes y proporcionarles un paso más de ascenso en la escalera de la vida, que
son los conocimientos, tal vez éste debería ser nuestro objetivo. Es posible
que digamos muchas cosas que los jóvenes ya conocen, pero si les mostramos algo
que les puede ayudar, con eso ya estaría conforme y nuestra actuación
justificada.-
Es cierto que nuestra generación
ha cambiado y que nuestros padres murieron en sus casas, atendidos por los
hijos y que las generaciones actuales debido a que tienen que trabajar los dos
para mantener el tren de vida que se han marcado, no puedan cuidar de los
mayores y terminen por recluirlos en alguna residencia.
He visitado alguna residencia de
mayores y puedo afirmar que no es muy edificante, ya que tengo la impresión que
éste es el último lugar al que querría ir. El paisaje de las ruinas humanas es
desolador. Los quejidos son constantes y el ambiente es un valle de lágrimas,
debido a que la mayoría de las personas que están en estos sitios, son personas
en fase terminal que los hijos ni familiares quieren tener cerca, por lo tanto,
no es un lugar recomendable para tener un final feliz.
Dependiendo de los medios económicos
que se dispongan, prefiero quedarme en mi casa, atendido por alguna persona a
la que tenga que pagar, pero haciendo lo que quiera, hasta el final en mi vida,
en un entorno que, por conocido me sea familiar.
Tener un interés por la vida, seguir pensando, escribiendo, leer a los grandes hombres y seguir aprendiendo, en una relación intergeneracional de niños, jóvenes, adultos y mayores, rodeado de Afecto, Tolerancia y Respeto. Miguel Correa.- 13-09-2012
Tener un interés por la vida, seguir pensando, escribiendo, leer a los grandes hombres y seguir aprendiendo, en una relación intergeneracional de niños, jóvenes, adultos y mayores, rodeado de Afecto, Tolerancia y Respeto. Miguel Correa.- 13-09-2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario