lunes, 2 de abril de 2012





ALGO SOBRE DATACIÓN

Siempre me ha causado asombro cuando leía la seguridad de la ciencia al decir la edad que tenían ciertos fósiles que, databan de miles de años. ¿Cómo llegaron a ese conocimiento?¿Y cómo es posible datar miles de millones de años?
Hasta los cuarenta, la datación solamente se remontaba a 3.000 años a. C. Nadie podía decir exactamente cuando se habían retirado las últimas capas de hielo, ni en qué período los cromañones habían decorado las cuevas de Lascaux (Francia)
Willard Lobby tuvo una gran idea que le valió el premio Nobel en 1960. Se basaba en que todas las cosas vivas tienen dentro un isótopo de carbono 14 que empieza a desintegrarse en una tasa medible  desde el instante en que se muere.
 La ciencia pronto observó los defectos e inexactitud de esta técnica, ya que a corto plazo podía aceptarse pero, a más de 20 mil años, las variaciones eran grandísimas debido principalmente a la contaminación en el carbono 14. El método también contemplaba el supuesto de que la cantidad de carbono en la atmósfera fuera constante en el tiempo, cosa incierta. Los científicos, pronto idearon otros métodos de datación, ante los defectos del carbono 14.Fue Arthur Holmes, profesor inglés que con muy pocos medios desarrolló un método sencillo basado en lo observado por Rutherford en 1904, por el que algunos átomos se desintegraban pasando a otro ritmo predecible para que se pudieran contar. Si sabes cuanto tarda el potasio 40 en convertirse en argón 40 y determinas la cuantía de cada uno de ellos, puedes calcular la antigüedad del material. Fue en 1942 que proclamó que la Tierra tenía como mínimo 3.000 millones de años, y posiblemente bastantes más. Fue justo en ese momento cuando Harrison Brown de la universidad de Chicago, ideó un nuevo método para contar isótopos de plomo en rocas ígneas (las creadas por el calor) y encargó la labor a Clair Patterson como proyecto de tesis. Patterson trabajó siete años en el proyecto, creando el primer laboratorio esterilizado del mundo. El problema que presentaba la datación de la Tierra era la necesidad de rocas que contuviesen cristales con plomo y uranio igual de viejos que el propio planeta. Tuvo la genial idea de recurrir a los meteoritos, ya que al proceder de fuera de la Tierra debían ser de la misma época. En la primavera de 1953 fue al Laboratorio Nacional de Argonne de Illinois, donde le permitieron usar un espectrógrafo de masas, capaz de detectar y medir las cantidades minúsculas de uranio y plomo alojadas en cristales antiguos. Poco después, en una reunión en Wisconsin, proclamó una edad definitiva para la Tierra de 4.550 millones de años, (con una diferencia de 70 millones de años más o menos) cifra que se mantiene invariable desde entonces.
(Datos del libro de Bill Bryson, “Una breve historia de casi todo”)
 Miguel Correa.-2-04-2012

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