La memoria es como un perro mal adiestrado
La llamo cuando la necesito y no viene a mi
lado
Le ofrezco pan para que lo traiga y trae
una piedra
Se enrosca en mi mente que parece una
hiedra
Puede torturarme y no dejarme dormir cuando
lo pido
Traerme sueños nefastos a mi triste nido
No obedece nunca mi urgente llamada
Como un perro está orgullosa de ser amada
Cuando quiero estar solo, no puedo librarme
de ella
La memoria me mira con los ojos de una
estrella
Aunque le diga que se vaya, no me obedece
Es zalamera y en mis rodillas permanece
La memoria me mira con ojos de reproche
Me lame el rostro al llegar la noche
Momentos que la memoria nos hace revivir
Ella sabe que recordar es mentir
CENEME-13/09/2017
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