LA PASIÓN

Ven a mí, para que pueda darte

La sangre que circula por  mis venas

Ven a mí, que quiero regalarte

El fuego al que sin saberlo me condenas

Ven a mí, para que vivas solamente

Para librarme de angustias y de penas

Ven a mí, para que sientas

Latido, por latido

Suspiro, por suspiro

Y lamentos, no consientas

Tráeme la risa de tu hablar precioso

La miel en tus labios derretida

Tráeme el perfume de tu cuerpo hermoso

La pasión que te mantenía encendida

Ámame dejando mi cuerpo sudoroso

Hasta altas horas de la madrugada

Ámame en el cuarto oscuro silencioso

Dime que estás de mí locamente enamorada