Yo no puedo dar lo
que la mujer llama amor
Ya que puede que
no aceptes
La veneración que el
corazón eleva sin temor
Y que los cielos
no rechazan
El deseo del
insecto por la estrella y su fulgor
O la noche por el
día
La devoción por
algo más profundo que el dolor
Desde la visión de
nuestra tristeza
Música cuando
dulces voces mueren de candor
Vibrantes en la
memoria amiga
Aromas, en que las
dulces violetas enferman con su olor
Viven en el
ambiente que las mata
Las hojas de las
rosas, cuando la rosa muere con primor
Son amontonadas en
la amante cama
Así tus
pensamientos, cuando te hayas ido
Ese mismo amor, dormido
vagará conmigo
Ceneme-30-12-2013