TU MÉDICO NO LO SABE TODO
Lo que les voy a contar es un hecho real. Los médicos parecen saberlo todo sobre los males que nos aquejan y los ponemos en un pedestal, como si fuesen dioses, pero no lo son. Tal vez nosotros podamos ser muchas veces nuestros mejores médicos, con el conocimiento de cómo funciona nuestro cuerpo y analizar cuales fueron las causas que nos llevaron a la situación de enfermedad en la que estamos. Cuando rompí el cartílago de la rodilla derecha, tuvieron que sacármelo de debajo de la rótula, haciéndome una artroscopia. Lógicamente perdí la musculatura de la pierna y tarde un mes en su recuperación. El médico me dijo que dejara el fútbol, pero como me encontraba bien, continué jugando, siete años más, hasta Diciembre del año 2009 en que sufrí una lesión grave en la rodilla derecha que creí me dejaría cojo. Efectivamente, cojeaba y tenía un dolor insoportable al caminar. Me hicieron una radiografía, determinándose que tenía una artrosis en la rodilla derecha que según el médico pasaba por una prótesis de rodilla. Cuando le pregunté si había algún modo de recuperar la rodilla mediante recuperación con ejercicios, el médico se echó a reír. He empezado a buscar información sobre la artrosis y sobre las prótesis, comprendiendo que la artrosis no es una enfermedad, sino una falta de colágeno y líquido sinovial en las articulaciones producido por una falta de cloruro de magnesio en nuestra sangre. Estaba claro que tenía que bajar de peso para aliviar la carga en la rodilla y estaba claro que debía probar el consumo de cloruro de magnesio para producir el lubricante necesario para las articulaciones. Eliminé todos los productos lácteos de mi dieta ya que el organismo no puede producir grasa si no la tomas de otros animales. La primera parte del día solamente comía frutas, al mediodía comía normal y por la noche algo ligero o fruta. Una cucharadita rasa de café con cloruro de magnesio disuelto en un pocillo de café con zumo, de desayuno y otra toma a la noche. La grasa que tenía en torno a la cintura fue bajando con ejercicios y flexiones fortaleciendo las rodillas, tendido encima de la cama boca abajo, hacer los ejercicios como si estuviera nadando. La musculatura de las piernas se fue fortaleciendo y ya puedo caminar sin apenas molestias. Pienso seguir así hasta que sea capaz de correr como antes. Yo nunca tuve artrosis, tal vez una lesión deportiva mal curada. Recomiendo a todos los que sufran molestias por artrosis, dolores de huesos y tendones que tomen cloruro de magnesio del modo que yo lo hago o lean en Internet las recomendaciones y tratamiento de esta dolencia y como combatirla. Miguel Correa 27-09-2010
Lo que les voy a contar es un hecho real. Los médicos parecen saberlo todo sobre los males que nos aquejan y los ponemos en un pedestal, como si fuesen dioses, pero no lo son. Tal vez nosotros podamos ser muchas veces nuestros mejores médicos, con el conocimiento de cómo funciona nuestro cuerpo y analizar cuales fueron las causas que nos llevaron a la situación de enfermedad en la que estamos. Cuando rompí el cartílago de la rodilla derecha, tuvieron que sacármelo de debajo de la rótula, haciéndome una artroscopia. Lógicamente perdí la musculatura de la pierna y tarde un mes en su recuperación. El médico me dijo que dejara el fútbol, pero como me encontraba bien, continué jugando, siete años más, hasta Diciembre del año 2009 en que sufrí una lesión grave en la rodilla derecha que creí me dejaría cojo. Efectivamente, cojeaba y tenía un dolor insoportable al caminar. Me hicieron una radiografía, determinándose que tenía una artrosis en la rodilla derecha que según el médico pasaba por una prótesis de rodilla. Cuando le pregunté si había algún modo de recuperar la rodilla mediante recuperación con ejercicios, el médico se echó a reír. He empezado a buscar información sobre la artrosis y sobre las prótesis, comprendiendo que la artrosis no es una enfermedad, sino una falta de colágeno y líquido sinovial en las articulaciones producido por una falta de cloruro de magnesio en nuestra sangre. Estaba claro que tenía que bajar de peso para aliviar la carga en la rodilla y estaba claro que debía probar el consumo de cloruro de magnesio para producir el lubricante necesario para las articulaciones. Eliminé todos los productos lácteos de mi dieta ya que el organismo no puede producir grasa si no la tomas de otros animales. La primera parte del día solamente comía frutas, al mediodía comía normal y por la noche algo ligero o fruta. Una cucharadita rasa de café con cloruro de magnesio disuelto en un pocillo de café con zumo, de desayuno y otra toma a la noche. La grasa que tenía en torno a la cintura fue bajando con ejercicios y flexiones fortaleciendo las rodillas, tendido encima de la cama boca abajo, hacer los ejercicios como si estuviera nadando. La musculatura de las piernas se fue fortaleciendo y ya puedo caminar sin apenas molestias. Pienso seguir así hasta que sea capaz de correr como antes. Yo nunca tuve artrosis, tal vez una lesión deportiva mal curada. Recomiendo a todos los que sufran molestias por artrosis, dolores de huesos y tendones que tomen cloruro de magnesio del modo que yo lo hago o lean en Internet las recomendaciones y tratamiento de esta dolencia y como combatirla. Miguel Correa 27-09-2010